Ajedrez, ¿deporte, ciencia o aburrimiento?
Muchas veces vemos personas practicando el ajedrez, y no sabemos de qué se trata ese mítico juego, a menudo personas tienden a pensar que el ajedrez es soso, aburrido, altamente intelectual, una especie de crucigrama de categoría superior, siendo así incapaz de comprender la tempestad de emociones que puede producir.
El ajedrez según numerosos historiadores datan su nacimiento alrededor del 600 o 700 de nuestra era y sitúan su origen en la India, posteriormente los Árabes lo llevaron a Europa en el siglo XVIII y al continente Americano llegó a través de las colonizaciones europeas.
Un sinnúmero de cualidades hacen del ajedrez un excelente campo experimental para programadores, una de ellas es sus posibilidades casi infinitas, ya que según expertos en física aseguran que el número de partidas distintas que puede presentarse en un tablero de ajedrez, es mayor que el número de átomos que hay en el universo entero conocido, la verdad desconozco cómo han conseguido contar el número de átomos, pero los físicos según sus cálculos, la cantidad de átomos que hay en el universo entero conocido es un 1 seguido de 80 ceros, y el número de partidas distintas que pueden jugarse en un tablero de ajedrez es un 1 seguido de 123 ceros.
Gran cantidad de literatura referente al ajedrez, colecciones de partidas jugadas por grandes maestros, manuales y textos que exponen el modo cómo un jugador puede mejorar su técnica ha aumentado, hasta tal punto que su acervo, según se afirma, es superior al de la literatura relativa a todos los demás juegos juntos, lo cual hace que en el ajedrez se haga posible acceder a normas y títulos otorgados por la federación internacional de ajedrez (FIDE) a través de torneos nacionales e internacionales, es por esta faceta de competición que es considerado como deporte, que a su vez tiene la peculiaridad y la ventaja de ser la única disciplina deportiva que puede practicarse vía internet, permitiendo así que personas de un extremo del mundo a otro puedan jugar partidas de ajedrez sin siquiera hablar la misma lengua.
En lo referente al ajedrez como herramienta educativa hay datos muy interesantes después de 87 años de investigación y cientos de estudios realizados en cinco continentes, en países con regímenes políticos totalmente distintos, obtienen que los niños que juegan al ajedrez además de desarrollar su inteligencia logran mayor rendimiento académico por término medio en un 17%, y sobre todo en matemáticas y en comprensión lectora, por tal motivo países ya incluyen el ajedrez como materia en las escuelas, en algunas ocasiones optativa y en muchos casos obligatoria.
Como readaptación social el ajedrez también arroja grandes beneficios. EL comentarista y periodista especializado en ajedrez, el Español Leontxo García Olasagasti , cuenta que una de las experiencias más inolvidables de su vida profesional ha sido estar en cárceles con motivo del ajedrez –Hace años pasé un día entero en la cárcel de Almería (España) al otro lado de los barrotes, conviviendo con los presos desde el desayuno hasta la cena, los internos habían creado un club de ajedrez y ahí conocí a personajes fascinantes, sobre todo uno que cuando entró era un preso muy peligroso que pasó muchos días castigado en celdas de aislamiento hasta que aprendió a jugar al ajedrez, entonces se transfiguró, fabricó un tablero y unas piezas con migas de pan, con cartones viejos que encontraba por allí, incluso dejó de fumar para comprar libros de ajedrez y cambió su comportamiento por completo, yo volví a la cárcel pero esta vez me quedé en la puerta cuando me enteré que le soltaban en libertad provisional , él llevaba bastantes años sin pisar la cárcel, fui a esperarlo en la puerta y lo invité a desayunar y me dijo un par de frases muy interesantes, me dijo : “a nosotros el ajedrez nos quita mucha cárcel, porque es tan absorbente que cada hora que pasamos jugando al ajedrez pasa mucho más rápido que cualquier otra hora, y además durante ese tiempo no estamos pensando en cómo conseguir droga o en hacer alguna fechoría”, pero la frase que más me gusta es la otra, me dice: “y para nosotros el ajedrez es sumamente conveniente porque nos enseña a pensar las consecuencias de nuestros actos antes de hacerlos”–.
También el alzheimer y la demencia senil son enfermedades que es casi seguro que se vean retrasadas en personas que practican frecuentemente el ajedrez, un estudio de neurología realizado en el instituto Albert Einstein en Nueva York a 488 personas de edad bastante avanzada que son divididas en grupo y durante años realizan muy diversas actividades van al gimnasio, aprenden idiomas extranjeros, participan en debates, van al monte, etc. Y resulta que los mejores resultados en cuanto a aumentar su potencia cognitiva a una edad en la que lo normal es perderla, lo obtienen quienes juegan al ajedrez seguido de los que practican el bridge (otro juego mental) y los que bailan con frecuencia, ya que el baile exige una perfecta coordinación entre la mente y el resto del cuerpo.
Pues bien ahora que te he platicado los grandes beneficios de practicar frecuentemente el ajedrez, espero haber contribuido a despertar en ti una curiosidad por aprender y practicar este maravilloso juego milenario.
David Ibarra Ávila